Sólo una vez se ha encontrado el Albacete con el Fuenlabrada a lo largo de su historia y fue en la temporada 2016-17 cuando el conjunto manchego militó en el grupo I de la Segunda División B, a la que había vuelto tras dos campañas en Segunda. Le tocó al equipo entrenado por José Manuel Aira visita el Estadio Fernando Torres en la primera vuelta, donde su equipo fue un cohete que marchaba camino de recuperar la categoría, aunque al final se tuviera que sufrir bastante para mantener la primera plaza y que alcanzar el ascenso a la segunda tras no poder con el Lorca en la eliminatoria de campeones de grupo.
La primera vuelta que realizó el Albacete ese año fue espectacular, con solo dos derrotas y muchos triunfos, también como visitantes, como el logrado precisamente en casa del Fuenlabrada. El partido se jugó en la jornada 12 y se disputó un miércoles 2 de noviembre de 2016. El Alba llevaba a ese encuentro en tercera posición de la tabla, a la caza del entonces líder Toledo. Sólo había perdido en la jornada 8, ante el Gernika (2-1) y acumulaba cinco triunfos y cinco empates. El triunfo en Fuenlabrada (1-2) le hizo escalar a la segunda plaza, superando una jornada después al Toledo para coger el liderato y, poco después, endosar un impresionante 0-6 al entonces segundo clasificado en el Salto del Caballo que dejó claro quién era el equipo más potente del grupo, al menos en esa primera vuelta.
En aquel Fuenlabrada jugaba Fran García, después de su primera etapa en el Albacete, donde no había llegado a cuajar. Y en el Albacete jugaba José Fran, que ahora en Segunda es uno de los jugadores más destacados del conjunto madrileño. En el Fuenlabrada también estaba un emergente Luis Milla y estaba entrenado por un viejo conocido, el gaditano Antonio Calderón, que había llegado la semana anterior tras la destitución del serbio Josip Višnjić.
Aira jugó ese día con: Tomeu Nadal, Álvaro Arroyo, Gaffoor, Carlos Delgado, Cristian Galas, Rafa Gálvez, Josan, Dani Rodríguez, Fran Carnicer, José Fran y Aridane. También jugaron Diego Manzano, Eizmendi y un decisivo Héctor Hernández.
El Fuenlabrada jugo con: Isma Gil, Rubén Anuarbe, Pavón, Paco Candela, Fran García, Cristóbal, Luis Milla, Rubén Sanz, Abel Molinero, Dioni y Cervero. También actuaron Lobato y Velasco.
El colegiado del encuentro fue Ávalós Martos, del colegio catalán, que mostró amarilla a Fran García, Dioni, Rubén Sanz, Milla; Cristian Galas, Fran Carnicer, Delgado y Eizmendi.
Pobre entrada en el Fernando Torres, al ser miércoles. Apenas 1.720 espectadores, de los que un centenar eran albaceteños.
El Albacete ganó in extremis, pero ganó. El equipo de Aira iba en clara progresión ascendente y los resultados ayudaban a su crecimiento, todo lo contrario que un Fuenlabrada hecho también para luchar por el ascenso, pero que se encontraba dubitativo por la parte media-baja de la tabla. El Alba empezó con tranquilidad, tratando de madurar el partido. Buscaba las entradas de Josan y José Fran por la banda. Fran García lo intentó para el Fuenlabrada y casi sorprende a Tomeu y dos minutos después, en el 28, el que lo haría fue Abel Molinero, con un disparo cruzado que pegó en la cepa el poste y se coló en la portería.
El gol hizo a Aira mover ficha y relevó en el lateral zurdo a un defensivo Galas por un jugador más ofensivo como Diego Manzano y la cosa le funcionó. Ya en la segunda parte metió más pólvora arriba con el canario Héctor Hernández, que sería decisivo al final. El Albacete achuchaba y el Fuenlabrada daba un paso atrás. En el minuto 75 llegó el empate, con un golazo de Manzano, que recibió en la frontal y lanzó un tremendo disparo que se coló por la escuadra izquierda.
Con el 1-1, fue el Albacete el que apretó en busca de la victoria. Aridane marcó de cabeza a pase de José Fran, pero el colegiado lo anuló por fuera de juego. Después era Eizmendi el que lo intentaba y un defensor sacaba desde la misma línea de gol. Se mascaba el tanto manchego, pero el tiempo se acababa y no llegaba. Tuvo que ser en el 94 en una falta lateral que iba a lanzar Diego Manzano, con todo el Fuenlabrada defendiendo, todo el Alba en el área local y el árbitro pidiendo que no agarrasen y empujasen. El balón fue al punto de penalti, nadie remató, nadie despejó, el balón quedó muerto y apareció Héctor Hernández para meter el pie y logar, sobre la bocina, el tanto que daba el triunfo al Albacete y marcaba el camino hacia el liderato y una espectacular primera vuelta.
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AFICIÓN
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