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Este fin de semana tuvo lugar la III San Silvestre Solidaria «La Sonrisa de José» en Liétor. David Roldán Tercero y María Victoria Soler fueron los grandes ganadores en la carrera de Matagigantes de 16K, mientras que Iván Romero y Rosario García se destacaron en la carrera de Matagigantes de 9K.
Más de 700 participantes se reunieron en este evento lúdico-deportivo, que incluyó dos Carreras de Montaña «MATAGIGANTES» de 9 y 16K, además de un recorrido de 1K no competitivo de disfraces.
La razón de ser de La Sonrisa de José es, desde el principio, la donación de lo recaudado a AFANION y su lucha contra el cáncer infantil.
Hay muchos pueblos, muchas montañas y muchas carreras, pero en esta ocasión todo es diferente por lo que representa. El ánimo de cada una de las personas que intentan, de una u otra forma, colaborar en el esfuerzo mutuo de lograr que todos disfruten de esta jornada se respira en el ambiente de Liétor.
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Desde muy de mañana, el movimiento en el pueblo era notable, con los miembros de la Organización de un lado a otro, preparando La Rifa, La Tómbola, La Salida de las pruebas. Poco a poco, el ir y venir de la gente se va convirtiendo en un denso flujo de personas que se agolpan para recoger sus dorsales, acercarse a la Rifa o disfrutar de los hinchables. Se respira el ambiente de un día festivo, en el que el acto principal aún está por llegar.
A las 15:00 horas, ya no cabe un alma más en la Plaza Mayor de Liétor. Los corredores de montaña, ataviados con sus linternas frontales y sus mochilas, se saludan y se abrazan con una multitud que canta y baila, ataviada con sus disfraces y luciendo sus dorsales en el pecho.
A las 16:00 horas, con, seguramente, todo el pueblo en la calle, volcado con la carrera y lo que representa, se da la salida y 700 personas inician la marcha entre aplausos.
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En pocos minutos, comienzan a llegar los niños, que emulando a sus mayores, han recorrido las calles del pueblo a toda velocidad. Mientras tanto, el resto continúa llegando, danzando y cantando, dando a la Plaza el aspecto de un carnaval.
Ya oscureciendo, la tarde comienza a refrescar, aunque el aroma a chocolate caliente y bizcocho reconforta a los asistentes cuando comienzan a llegar los primeros corredores.
Ya es un bullicio propio de una noche de fin de año. Mientras se subastan las camisetas, capotes y demás objetos, donados por figuras de renombre como Iker Casillas, Andrés Iniesta o El Juli, entre otros, van entrando en meta los corredores con sus linternas encendidas.
Poco a poco, terminan de llegar los rezagados y tras la entrega de trofeos, se clausura el evento, dejando «La Sonrisa de José» en los rostros de todos los asistentes.
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