0 comments

La que se avecina

“Cuando una parte del todo cae, lo demás no está seguro” (Séneca)

Comienza el curso y al pasar Franco, a la derecha, nos queda la desolación de unos indicadores que ya empiezan a torcer el morro a quienes creían que la herencia de Rajoy – crecimiento económico, empleo y sistema de protección social- era ilimitada; eso, que tantas veces dijo el gallego sabio, lo de la certidumbre política y jurídica, resulta que va a ser verdad. Más sabe el gallego por sabio, que por gallego.

 Esto no va con el PNV, que a la marcheta y sin lastre terrorista, hace de las provincias vascongandas la comarca más rica y desarrollada de Europa; pero sí va con el resto de España, que se desangra por los poros de una piel guerracivilista que entró en el Parlamento como elefante en cacharrería nacionalista, con el aderezo del tres per cent y la inflación podemita, mi casa es la tuya nueva temporada, que va a ser que no, que la bicicleta es mía. Y la piscina, también.

El problema de España no es que ocho apellidos catalanes, los Puigdemónt i Casamajó, Maragall, Guardiola, Pujol, Junqueras, Tardá, Romeva, Grifols, los de toda la vida vamos, hayan hecho bandera de un personaje que les pertenece, el de cansino histórico, con permiso de Mota; el problema es que los García, Sánchez y Rodríguez, mayoritarios en Cataluña, han asumido que son ellos soldados del amor cuatribarrado, con los que nunca mezcló bien, por cierto, la burguesía catalana, cómo está el servicio pordiós!, pero que han somatizado a la perfección su papel de mayordomos útiles del senyoret, e ignoran que el rh de sus padres y de ellos mismos, vaya, es de Albacete o alrededores, que al parecer, les suena, por lo de la Feria y el queso mecánico del Marca. Así de exóticos debemos parecerles, ya.

Ello es la secuencia de muchos años de ‘polarizar países’, que diría la nueva Televisión Pública Española; muchos años de inmersión educativa, a las que hay que sumar las transferencias de Sanidad, TV3, Mossos d’Escuadra, Justicia, Servicios Sociales, Embajadas y otras muchas infraestructuras de las que la Generalitat no tiene de que dar cuenta a nadie, salvo si es, claro, para financiarse con el común de los Presupuestos Generales del Estado. ¿De qué autogobierno habla Sánchez, pues? ¿A qué se refiere este fatuo bolivariano de Moncloa? ¿Qué materias quedan por descentralizar en una Comunidad Autónoma para que siga siendo España, sin serlo? ¿Es el AVE de una nación, de varias naciones, de cual de ellas?

El ‘odio a Espanya’ es ya un viejo axioma que ha metabolizado el PSOE, que tanto le da apoyar el 155 como promocionar los referendos, según sople. Y es que nadie promete tanto como el que no va a cumplir, qué fue de la famosa publicación, si no, de los beneficiarios de la regularización fiscal de Montoro, o del fin de los Trasvases; de ahí este inicio de curso tan pancho, tan de patada a seguir, hasta que el cuerpo aguante esta campaña de lazo amarillo permanente. Por eso les molesta tanto el juez instructor del procés. Por eso, quieren reventar el Senado. Por eso, miran hacia otro lado ante el allanamiento del espacio público con emblemas, escenografía y megafonía pública supremacista. Qué acoso, oiga.

Al pasar Franco, a la derecha, unos indicadores apuntan que algo ya no va tan bien. Es la Economía, estúpido. Esto no va con el PNV; así que el resto de España ya puede empezar a exhumarse a sí misma, a despeñarse por el valle de las Lágrimas, si así quieren Wyoming y compañía, con más impuestos, más déficit, más despilfarro, más decretazos. Más pobreza.

La memoria histórica recordará algún día que España pasó de liderar la milagrosa recuperación en Europa, a legalizar su propia eutanasia, que es tanto como suicidar las pensiones, los servicios públicos y el futuro de nuestros hijos. Es lo que tiene ese pago de favores al plurinacionalismo, que las empresas salen, y el sueño de los conversos produce monstruos, aunque se apelliden Sánchez, García o Rodríguez.

Que les dan una foto de Messi con el banner de Rakuten y te hacen una nació. Ya no son de Albacete, son, simplemente, charnegos, pero no les preguntes quién fue Sadurní o Ramallets, que eso es cosa del seny, les pilla lejos. Mucho menos quién fue Monroy, Policarpo Tornero o Juan Ignacio Rodríguez. Espanya les ha robado su identidad y Pedro les promete con un referéndum identitario e idéntico al 1-O. La que se avecina.

Adblock Detectado

Por favor, ayúdenos desactivando la extensión AdBlocker de su navegador para nuestro sitio web.