La localidad de Alcalá del Júcar ha recuperado la normalidad ya este fin de semana, de nuevo con un gran número de visitantes, tras la crecida de la cañada de Dominguillo que desembocó una importante cantidad de agua en La Playeta, arrastrando a más de una docena de coches.
Tras el rescate por parte de bomberos del SEPEI de los coches atrapados en el río, el Ayuntamiento realizó un gran trabajo para dejar de nuevo la zona en perfecto estado.
Eso sí, este domingo por la mañana ‘aparecían’ nuevos restos de uno de los turismos siniestrados. Arrastrada por la corriente, una parte de un turismo azul aparecía en la zona de La Isleta, más abajo de la presa donde bomberos del SEPEI tuvieron que rescatar a dos vehículos que habían llegado hasta allí arrastrados por la fuerza de la corriente.
El paso de la tormenta todavía es visible, más después de que anoche se registraran de nuevo fuertes lluvias, aunque la localidad sigue ya con su rutina habitual.
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