0 comments

La bondad de los Presupuestos Participativos

Si yo fuese alcalde de Albacete, que ni lo soy, ni lo voy a ser, no dudaría ni un solo instante en proponer a todo el movimiento asociativo ciudadano, por un lado, y a la ciudadanía en general, por otro, que me echaran una mano para confeccionar los Presupuestos del Ayuntamiento para el año próximo, aun suponiendo que no te creas eso de la participación ciudadana en los asuntos públicos y aunque solo sea por pura comodidad.

El Grupo Municipal Socialista, en el transcurso del último Pleno, le puso en bandeja a nuestro alcalde la posibilidad de que el Partido al que representa, el Popular, se congracie con la ciudadanía albaceteña después de haber tenido que soportar durante los últimos cuatro años una serie demasiado ilimitada de recortes indiscriminados y cierres injustificados de servicios, todo ello en aras de la nueva diosa del siglo XXI, ‘La Austeridad’, que a pesar de no saber si es muy milagrera o no, hay que ver la de reverencias y rogativas que le hacen todos los mandatarios de la muy conservadora derecha española y europea, pero que si quieres arroz Catalina, que pregona el acervo popular, nuestro Alcalde, tan hierático él, junto con sus compas de Corporación, votaron que NO a establecer un mecanismo que permita a la ciudadanía, organizada o no, participar activamente en la elaboración del próximo Presupuesto.

Y eso que estamos hablando de algo conocido, de algo que fue una realidad en nuestro municipio durante once años, de algo que se inició con Manuel Pérez Castell, que continuó Carmen Oliver, que olvidó Carmen Bayod y que, a tenor de la respuesta popular, Javier Cuenca certificará su defunción.

Mucho me temo que atrás han quedado los tiempos en los que aquella parte de la ciudadanía que quería, porque esto no es obligatorio, dedicaba parte de su tiempo libre y el que le sisaba a sus obligaciones familiares a trabajar, sin apriorismos y de tú a tú, con los diferentes equipos de gobierno socialistas en la elaboración de los Presupuestos anuales, ¡Ojo!, tanto en ingresos como en gastos, que esto es como la española, que cuando uno se compromete, se compromete de verdad.

Atrás han quedado esas daciones de cuenta de los lunes por la tarde de la gestión municipal a los miembros del Consejo de Presupuestos Participativos, atrás han quedado esas Asambleas de Evaluación de los compromisos adquiridos por el alcalde o la alcaldesa con el Foro de la Participación, atrás ha quedado la posibilidad de que la ciudadanía influya y oriente la gestión presupuestaria, atrás ha quedado la posibilidad de que asociaciones minoritarias puedan incluir en los Presupuestos sus reivindicaciones, atrás han quedado la celebración de Foros Temáticos de discusión de temas candentes en la ciudad, atrás han quedado esas propuestas consensuadas para pacificar el tráfico rodado, para remodelar tal plaza, asfaltar tal calle o mejorar la iluminación de tal barrio, atrás, muy atrás ha quedado otra forma de entender la política, una forma en la que quien te elige para ser alcalde o concejala, también puede participar activamente en el devenir cotidiano de nuestra ciudad, atrás quedó aquello del ‘Portoalegre manchego’.

Albacete por obra y gracia del Partido Popular ya no es el referente español de la participación, y eso también formará parte del haber de quienes, por omisión, han querido relegar a la ciudadanía a un menor papel de elector cada cuatro años. Y luego habrá quien se rasgue las vestiduras cuando hable de la desafección ciudadana por la política.

La bondad de los Presupuestos Participativos radicaba en la corresponsabilidad de quienes aceptaban el reto, porque ni toda la ciudadanía estaba dispuesta a participar en la experiencia, ni todos los alcaldes estaban locos por la música de compartir parte de su mal denominado poder con sus vecinos y vecinas y el reto era ciertamente apasionante: Construir una ciudad entre todos, ni tú, ni yo, los dos, de tal forma que se pasó del “qué hay de lo mío”, al “yo también estuve allí”.

Por eso, cuando ahora oigo hablar al alcalde o al concejal de Hacienda decir que van a consultar con la FAVA o que van a llevar el borrador del Presupuesto al Consejo Social de la ciudad a ver que pasa, me echo a temblar, porque una cosa es consultar o someter a la consideración de tal o cual órgano municipal la ejecución presupuestaria y otra muy diferente es pactar la parte del Presupuesto que previamente hemos decidido con la ciudadanía. Lo primero es un quiero y no puedo, lo segundo es compartir con tus vecinos y vecinos los mismos espacios de decisión y para esto último hay que tener valor y ganas.

Valor porque te puede salir el tiro por la culata y que te digan a algo que nones, y ganas, porque la participación ciudadana es como el amor, para que siga vivo hay que regarlo, cuidarlo y mimarlo día tras día, solo así se gana en credibilidad y confianza, cualidades inherentes, al menos a mi juicio, a la participación.

Y precisamente mucho valor y muchas ganas no veo yo en el Partido Popular, a tenor de lo que dijeron y votaron en el Pleno municipal, porque otra cosa es lo que se vean obligados a llevar a la práctica, pero como lo harán a desgana y a regañadientes, pues será eso, un quiero y no puedo de algo que puso a nuestra ciudad, a Albacete, en el mapa de la participación, pero de la PARTICIPACIÓN con mayúsculas, y que nos permitió durante once años ser la envidia y el referente de muchísimos municipios, para pasar a ser, tras los gobiernos populares, un recuerdo de los nostálgicos de la participación, que como las meigas, haberlos haylos.

Por cierto y hablando de meigas, alguna le echó una mano al Leganés el pasado domingo en su partido con el Alba, del posible empate a dos se pasó en un pis pas a una victoria local. Cosas del fútbol… o de las meigas, vaya usted a saber.

De momento son los grupos de la oposición, menos los que hacen de Don Tancredo un día sí y otro también, los que han pedido la reprobación del alcalde, pero de seguir en la actitud de soy el alcalde porque yo lo valgo, será la ciudadanía quien lo repruebe, y eso ya es otro cantar. Tiempo al tiempo.

Adblock Detectado

Por favor, ayúdenos desactivando la extensión AdBlocker de su navegador para nuestro sitio web.