El choque de una masa de aire frío polar con otra mucho más cálida y húmeda del mediterráneo, produce, en éste época del año meteorológico, grandes tormentas que descargan en poco tiempo enormes cantidades de agua, que discurren alocadas y desbocadas por donde encuentran un resquicio por el que colarse, ya sean calles, ramblas, sendas, veredas, caminos o carreteras, anegando todo lo que encuentran a su paso y dejando tras de sí, a modo de huella, un rastro de barro y muchas caras de fundada preocupación en los agricultores.
Algo similar es lo que le ha ocurrido al Partido Popular regional en los últimos días. Más de uno y más de una se quedó cual escultura de hielo, al escuchar el pasado viernes por boca de la propia María Dolores, que hasta aquí había llegado, que la era Cospedal en el PP regional acababa de escribir su punto y final. Una noticia, que no por esperada después del descalabro que supuso su fallido intento de auparse al número uno de la cúpula popular a nivel nacional, evitó dejar con la sonrisa congelada a los asistentes a la Junta Directiva Autonómica que debía convocar, y convocó, el próximo congreso extraordinario del que saldrá su sucesor.
Un proceso que, de momento, y por aquello de “la unidad y la regeneración” ya se ha llevado por delantelas aspiraciones que pudiera tener Vicente Tirado, hasta ahora Secretario General de los populares, o las de la exalcaldesa de Ciudad Real y recién nombrada vocal del Comité Ejecutivo Nacional, Rosa Romero, que también parecía entrar en las quinielas sucesorias, e incluso, las del mismísimo Agustín Conde, que según me cuenta alguna garganta profunda popular, era la persona preferida por la propia Cospedal para sucederle. Una persona de su máxima confianza y que ya lo tuvo con ella en el Ministerio de Defensa como Secretario de Estado, a pesar de que se había pasado por el arco del triunfo, al menos tres artículosdel código de conducta, cuando ejercía de observador en las elecciones de Azerbaiyán, lo que le valió ser vetado de por vida por el Consejo de Europa. Buena nota para su currículum, sin duda.
Total, que por unas cosas o por otras, todo apunta a que será Paco Núñez bis, quien ocupe, a partir del próximo 7 de octubre, el sillón de la presidencia popular en la toledana Ronda de Buenavista. Noticia que ha sido recibida como agua de mayo entre sus adeptos y fieles seguidores, pero también como una desagradable tormenta que todo lo arrasa y anega, entre aquellos que creen que con Paco al frente del PP regional, la sensatez, el diálogo, la moderación y la cordura, emigrarán de Castilla-La Mancha, como lo hicieron los miles de jóvenes que se marcharon de nuestra tierra a buscarse la vida en otros pagos, mientras Cospedal aplicaba con mano de hierro su receta de austeridad a toda costa.
Mientras Paco iniciaba su meteórica carrera política aupado en las alas de la gaviota popular, la ciudadanía almanseña se quedaba con un palmo de narices, cuando cayó en la cuenta de que ni un solo vehículo de la firma Gibacars saldría jamás factoría que él juraba y perjuraba que se construiría en Almansa y de la que se olvidó por completo una vez que concluyeron las últimas elecciones municipales.Y es que Paco ha pasado en muy poco tiempo de ser presidente de Nuevas Generaciones, a ocupar la presidencia de los populares albaceteños, siendo a la vez alcalde de Almansa, presidente de la Diputación Provincial de Albacete y últimamente, hasta parlamentario autonómico, donde ha protagonizado encendidas e incendiarias intervenciones en contra del Presidente Page y de todo lo que huela a socialista. Paco tiene buena labia, mal discurso y peores hechos, y el pufo de Gibacars es buen ejemplo de ello.
Compañero, y me aseguran que amigo de Pablo Casado en sus tiempos de jóvenes cachorros populares,manejan un argumentario muy similar, ya que ambos no han dudado en airear a la primera ocasión que se les ha presentado el espantajo de ETA y del terrorismo, con tal de atizarle al Partido Socialista donde sea y con lo que sea, por no hablar de la unidad indisoluble de la patria, a la que se refieren cada cinco minutos, venga a cuento, o no. Como tampoco titubearon lo más mínimo, a la hora de posicionarse en contra de la huelga feminista del pasado ocho de marzo, a la que tacharon de de insolidaria y elitista,quedándose tan anchos. Pero como el amigo Paco siempre quiere ir un poco más allá, no dudó en afirmar que el PP «cree de manera indisoluble en la capacidad de la mujer y que su líder en la región y la secretaria general de la formación, María Dolores Cospedal, es mujer”, argumento de peso, no cabe la más mínima duda, para demostrar de esta forma tan curiosa, la apuesta firme del PP por la igualdad entre hombres y mujeres. Vivir para ver.
Y es que en esto de la igualdad a Paco le llueve sobre mojado. El año pasado, en un acto organizado por la asociación almanseña de Mujeres por la Igualdad, no se le ocurrió otra cosa que decir que «en ellas (las mujeres reconocidas) están reflejadas todas y cada una de las mujeres que pasan las noches sin dormir para criar a sus hijos, que se levantan para que esté todo listo. Que van al colegio, que vuelve, que van a trabajar, que llegan otra vez, que preparan la comida, que tienen la casa lista, que cuidan de toda la casa y toda la familia. Que además son buenas esposas, buenas madres, buenas compañeras de viaje y que hacen posible que esta sociedad avance y progrese gracias a ellas». Esas palabras y en ese acto, califican a quien las dice por si solas.
Trabajo tiene por delante la Virgen de Los Llanos, a la que se ha encomendado en la misa del día ocho, para hacer de él un firme candidato con aspiraciones fundadas de acceder a la presidencia de Castilla-La Mancha, por mucho que en su primer acto público, tras anunciar su candidatura a la presidencia regional del PP, haya contado con el espaldarazo de la propia Cospedal, con la que ha compartido eucaristía y asiento preferente en la catedral de Albacete, mientras esta deshojaba la margarita de su próximo destino político.
En esta nueva epístola tras el parón veraniego, quiero compartir contigo, querido lector, una reflexión que me preocupa y para la que no tengo respuesta, ¿cómo es posible que gente tan joven, como Pablo Casado o Paco Núñez, sean tan retrógrados, arcaicos y rancios en sus posicionamientos políticos? A no ser, claro, que los viejóvenes existan de verdad y que la mayoría de ellos militen en el PP. Aún va a ser eso.