Conscientes de los problemas ambientales que supone el consumo elevado de energía por la generación de residuos y la emisión de gases de efecto invernadero, son ya muchos los ciudadanos que adquieren ese grado de conciencia ambiental elevado que les lleva a buscar nuevas fórmulas para reducir su consumo de recursos.
Si hablamos de calefacción, en la actualidad existen muchos sistemas de calefacción eficientes para soportar el invierno lo más cómodamente posible, y uno de ellos es la calefacción por inrarrojos.
¿En qué consiste la calefacción por infrarrojos?
A diferencia de la mayoría de sistemas de calefacción, donde la diferencia de temperatura se transmite mediante convención, en los calefactores por infrarrojos, el calor no se transmite a través del aire, sino por ondas infrarrojas, esto es, el calor radiante.
De este modo, el suelo, el techo y las paredes acumulan el calor y lo van desprendendo a su alrededor en un sistema cuyo nombre técnico es calor templado envolvente.
En los sistemas de calefacción tradicionales, el calor se escapa por cada hueco. Esa es la razón por la que no abrmos puertas ni ventanas una vez encendemos la calefacción, para no perder temperatura. En cualquier caso, aunque mantengamos el mayor cuidado posible, finalmente el aire caliente acabará subiendo hasta el techo y el frío yendo hacia las capas bajas, por su mayor densidad.
En el caso de la calefacción por infrarrojos, lo que transmite el calor son las ondas infrarrojas que forman parte del espectro de la luz natural del sol, pero son inofensivas, no como la radiación ultravioleta.
El espectro infrarrojo, IR, es el que utilizan los paneles radiantes que calientan por absorción objetos cercanos como paredes, suelos, techos y evidentemtente los seres vivos que absorben estos rayos al ser calentados de manera uniforme.
En Enerheating cuentan con una amplia gama de paneles basados en la calefacción por infrarrojos, calefacción radiante que emiten radiación inofensiva para la salud con el añadido de ser una forma de calor de alta eficiencia.
¿Qué elementos requieran los paneles de calefacción radiante?
Aunque existen diferentes modelos y dispositivos, la calefacción por infrarrojos consta básicamente de tres elementos: el propio panel de infrarrojos, el termostato para controlar la temperatura, y la conexión eléctrica que alimenta la calefacción.
La sencillez de instalación es uno de los puntos fuertes de la calefacción radiante, pues basta con colocar los paneles en la pared, el techo o el suelo y únicamente se requiere una pequeña perforación como si se tratara de un cuadro o una alfombra.
En el mercado encontramos calefactores por infrarrojos tanto para exterior como para interior. En ambos casos, los conductores del calor son las paredes, de modo que las placas infrarrojas han de ir siempre colocadas en la pared o el techo para un funcionamiento óptimo.
Los aspectos positivos de este sistema
La OCU, Organización de Consumidores y Usuarios, una de las organizaciones de este tipo más importantes de España, argumenta que la calefacción por infrarrojos no es uno de los sistemas más eficientes para calentar habitaciones de gran tamaño. No obstante, este sistema sí es muy apropiado para estancias de mediano o pequeño tamaño en inviernos muy fríos.
Los fabricantes admiten que la calefacción por infrarrojos supone un ahorro económico y energético importante respecto a la calefacción tradicional, pero el debate está abierto.
Los partidarios admiten que el sistema es eficiente porque no calienta el aire sino los materiales de manera directa mientras que los partidarios opinan que al estar conectado directamente a la corriente eléctrica no puede considerarse muy eficiente.
Si hablamos de aspectos saludables, la calefacción por infrarrojos no caliente lo suficiente como para producir incendios o quemaduras y no genera problemas respiratorios como sí puede ocurrir con otros sistemas.
Con respecto al diseño, los fabricantes innovan continuamente y ofrecen Paneles de infrarrojos que proporcionan calefacción radiante que son funcionales al tiempo que estéticos, de modo que podemos adquirir para la vivienda un panel de infrarrojos con la apariencia de un cuadro.
Los tests teóricos indican que cada panel puede calentar desde 15 hasta 30 metros cuadrados, aunque en la práctica esto no es del todo real, de ahí que desde la OCU admitan que es un sistema más adecuado para habitaciones de pequeño o mediano tamaño.
Un último aspecto muy relevante de este sistema es que su vida útil es muy longeva. Hasta 50 años pueden seguir siendo eficaces los paneles ingrarrojos. Esto, unido a que los equipos carecen de partes móviles que se rompen o desgastan, evita tener que realizar tareas de mantenimiento.
Válidos para uso doméstico y en empresas, como por ejemplo oficinas, su potencia oscila entre los 250 y los 800 vatios, y son fácilmente instalables tanto en ambientes domésticos como laborales, reduciendo al mínimo las posibilidades de sufrir accidentes.