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El presidente speaker.- El presidente del Leioa, Javier Landeta, era hasta el encargado de comunicar por megafonía los cambios o las tarjetas. Por cierto que hay que destacar el trato exquisito recibido por parte del Leioa al Alba, como lo agradeció el portavoz del Consejo de Administración, Luis Castelo. |
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Qué buen recuerdo nos trae Iñaki Sáez.– Dejó buen recuerdo en el Albacete Balompié, donde estuvo como míster y nos alegró ver el anuncio del Campus de Fútbol que tiene en Leioa. |
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Cuco Ziganda fue a ver a sus rivales.- En Sarriena vimos al entrenador del Bilbao B, el horario y día del partido se lo permitía y se acercó hasta Leioa para seguir de cerca a dos de sus rivales. |
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Menos mal que no les dio el partido.- El del bombo se puso al lado del banquillo del Alba, pero estuvieron muy tranquilos y aunque quizás los blancos pensaron al principio que vaya la que les había caído, no tuvieron ningún problema. |
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Ropero y sus espinilleras.- En su convocatoria con el primer equipo, vimos a Ropero con sus espinilleras personalizadas, con distintas imágenes de vírgenes de su localidad natal. Toda ayuda divina es poca, muchas veces para los porteros. |
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Todo un personaje.- Este aficionado, en la primera parte se puso en la banda donde atacaba el Alba y no dejó de decirle cosas al linier, pero es que, además, en la segunda mitad se cambio de banda para ir también al ataque del Alba y seguir preisionando al trencilla. |
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El otro crack del campo.- Este aficionado no era menos personaje. Se tiró todo el partido diciendo cosas. En una ocasión de Aridane se puso a decirle comentarios y hasta el canario se dio la vuelta y le contestó. |
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¿Qué le dieron a Ropero?.- Una tarjeta de los karting de Madrid. En el primer viaje de Ropero con ellos, no faltaron las típicas gracias en plan novatadas para los nuevos, pero siempre de muy buen rollo. |
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Tocaba recoger las pelotas.- Los del banquillo del Alba tuvieron que hacer de recogepelotas más de una vez. En una ocasión Álvaro se quejaba de que no le daban el balón y Simón, jugador del Leioa, le decía que si se creía que estaban en el Carlos Belmonte. |
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