Después de salir del casco urbano afrontamos, para comenzar el día, un ascenso de unos 200 metros, al principio por pista, y, después de cruzar la carretera de Riópar, por senda, hasta La Pinilla. Un corto tramo de asfalto, en la AB-5015, nos sirve de recuperación antes de comenzar la empinada bajada por El Cerrajón hacia el Barranco de los Alejos, haciendo lo posible por encontrar el sendero, que se encuentra bastante perdido.
Tras pasar las casas de Los Alejos, cruzamos el río Mundo y nos enfrentamos a otra subida exigente, de algo más de tres kilómetros, buscando otra senda olvidada por el paraje de Hoya de las Monjas, hasta la Loma de Cencillar y la Cabezallera, con el último trecho por pista. Otro descenso pronunciado, espectacular bajo los cortados, nos lleva hasta el Río de Los Vadillos. Después de atravesarlo, la siguiente subida se presenta más cómoda, con algo menos de pendiente y enlazando varios caminos anchos, por Haza de las Ánimas y dejando a la izquierda la Loma del León.
Alcanzamos la pista que viene de Bogarra por Los Calderones, y giramos a la izquierda por una senda. Tras tocar el camino que conduce al Padrastro, torcemos a la derecha, pasando entre éste y el Picayo, y efectuamos una rápida bajada que desemboca en la Ruta de las Esculturas, que tanta fama ha alcanzado últimamente. Solo nos falta transitar un tramo por ella, cruzar el río Bogarra y subir las últimas rampas dentro del pueblo para llegar al final de nuestra jornada.
{gallery}/Nerpio/Jor_05/{/gallery}